miércoles, 8 de junio de 2011

"A GRANDES MALES, GRANDES REMEDIOS"

2 Crónicas 36

Dice un refrán muy conocido: “Quien no conoce su historia, está condenado a repetirla”
El libro de las crónicas es un resumen de la historia del reino de Judá, referenciándola desde los orígenes de la humanidad comenzando por Adán y Eva, pasando por las épocas como la de Abraham e Isaac, llegando hasta la época dorada de Israel, para luego dedicar la mayoría del libro a narrar el proceso decadente del reino de Judá después de la división, rescatando algunos periodos históricos muy buenos, bajo el liderazgo de unos pocos reyes piadosos.
Los últimos reyes de Judá fueron Joaquín, Joacim y Sedequías, en general podemos decir que este periodo fue el más decadente y escalofriante del reino judío, estos reyes fueron títeres de sus conquistadores (en el mejor de los casos), la economía estaba por los suelos, grande multitudes fueron aniquiladas, los sobrevivientes fueron deportados a babilonia, el remanente quedó a vivir entre ruinas y desolación, siempre amenazados y afrentados por los pueblos vecinos.

¿Qué fue lo que provocó tal ruina moral, espiritual, política y social de Israel y Judá? ¿Cuál fue la razón del deslizamiento de toda una nación en este espiral descendente? Hubo muchos errores y pecados del pueblo, pero definitivamente fue la idolatría la de mayor peso. Dios había ordenado a su pueblo “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso” Éxodo 20:2. A través de todo el libro de crónicas, es notorio como el pecado de la idolatría se fue acentuando cada vez más y más, llegando al grado que sacaron el arca del pacto y contaminaron la casa de Dios colocando imágenes de Asera, Baal y los signos del zodiaco; incluso instalaron habitaciones de prostitución ritual en los atrios de Jehová. “Y Jehová el Dios de sus padres envió constantemente palabra a ellos por medio de sus mensajeros, porque él tenía misericordia de su pueblo, y de su habitación. Mas ellos hacían escarnio de los mensajeros de Dios, y menospreciaban sus palabras, burlándose de sus profetas, hasta que subió la ira de Jehová contra su pueblo, y no hubo ya remedio.” V.15-16
Dios no tuvo más remedio que permitir que su pueblo fuera diezmado por la guerra y llevado a babilonia. Pero, después de 70 años de cautiverio Dios mismo provoca el retorno a su tierra. ¡Santo remedio! Después de esta dolorosa lección el pueblo de Dios fue curado de la idolatría.
Reflexiones:
• Cuando caemos en idolatría, nos colocamos lejos de la comunión y protección de Dios, lejos de Él estamos a merced del enemigo de nuestras almas, cuyo fin es robar, matar y destruir.
• La vida decadente de la humanidad hoy y siempre, ya sea individualmente o como naciones, es el resultado de hacer a Dios a un lado y poner nuestra confianza y adoración en los dioses que hemos creado: el dinero, la fama, el sexo, una foto,la hechicería, un amuleto, la autosuficiencia, el cónyuge, un santo, nuestras capacidades, incluso un buen líder espiritual. Dios es celoso y solo recibe adoración exclusiva.
• En ocasiones pasamos por acontecimientos dolorosos y pudiéramos culpar a Dios, cuando probablemente solo estamos recibiendo las consecuencias de nuestro pecado.
• Si Dios permite un sufrimiento, habrá siempre un propósito sublime, pues a los que aman a Dios, todo ayuda a bien. Si el sufrimiento es grande, grande será la bendición.


TRANSFORMADOS PARA SERVIR
JOSIAS I.G.G.

lunes, 6 de junio de 2011

"MI LEGADO"

2 Crónicas 34,35

Así como hay personas que heredan casas o terrenos, hay quienes heredan resentimientos y muchos problemas a sus descendientes. Por ejemplo yo me pregunto: ¿Qué habrá hecho un fulano para que pusieran el siguiente epitafio en su tumba? “Aquí yace fulano de tal. Que te perdone Dios, porque tus hijos y tu esposa Jamás” ¡Zassss!
Josías, rey de Judá dejó un legado tal a su pueblo, que fue recordado y endechado por muchas décadas, incluso añorado por siglos, este chico que ascendió al trono a los 8 años de edad de plano se ganó el corazón de Dios, de sus súbditos y todos sus colaboradores cercanos.
Llegó al poder después de
los reinados corruptos de su abuelo y de su padre, los cuales llevaron a la decadencia moral y espiritual del reino de Judá. Josías recibió un reino bastante golpeado, sin embargo realizó una revolución sin armas, una revolución espiritual que transformó la vida nacional, al menos durante su reinado. Dice la escritura que de los 12 a los 18 años hizo campaña de limpieza contra la idolatría, ese pecado que tanto había ofendido a Dios: “A los ocho años de su reinado, siendo aún muchacho, comenzó a buscar al Dios de David su padre; y a los doce años comenzó a limpiar a Judá y a Jerusalén de los lugares altos, imágenes de Asera, esculturas, e imágenes fundidas.” 2 Crónicas 34:3 “Y quitó a los sacerdotes idólatras que habían puesto los reyes de Judá para que quemasen incienso en los lugares altos en las ciudades de Judá, y en los alrededores de Jerusalén; y asimismo a los que quemaban incienso a Baal, al sol y a la luna, y a los signos del zodíaco, y a todo el ejército de los cielos.” 2 Reyes 23:3. Durante este periodo de purificación, reinstaló el culto a Dios, restableciendo el oficio a los sacerdotes, cantores y demás levitas.
Teniendo 20 años de edad, se dio a la tarea de reparar la casa de Dios. En ese entonces, la palabra de Dios había sido olvidada, incluso se había intentado exterminar, pero cuando reparaban el templo, entre los escombros encontraron un ejemplar. La lectura de la palabra de Dios provocó un gran impacto en el joven rey, lloró y rasgó sus vestidos en señal de dolor y arrepentimiento al darse cuenta cuan lejos estaba él y su pueblo del Señor. Con este sentido arrepentimiento se ganó el corazón de Dios, quien le prometió que viviría y moriría en paz, y no le tocaría ver todas las tragedias que su reino sufriría a causa del pecado.
Hay mucho que contar acerca de mi tocayo, como la pascua tan extraordinaria que celebró, que en 400 años no se había visto una así; es decir, en esto superó a David y Salomón, no por lo grande de la fiesta, sino porque la celebró a la manera que Dios la quería.
Reflexionando: El rey Josías de todo corazón trataba de obedecer lo escrito en la ley de Dios; en consecuencia de eso, el Señor le dio paz. Aunque murió en una guerra que imprudentemente él mismo buscó, Josías murió en paz, pues toda su vida buscó estar a cuentas con Dios.
Cuando un ser humano vive en paz con el creador, en automático vivirá en paz con sus semejantes, buscará el bienestar del otro y siempre será recordado con cariño por su legado edificante.
En caso que hoy muriéramos ¿Habría duelo o fiesta? ¿Cuál sería la herencia que dejaríamos? ¿Odios, resentimientos, disensiones, traumas, adicciones, ejemplo de inmoralidad, etc.? O ¿Amor, armonía, cariño, respeto, ejemplo de integridad y servicio? ¿Qué?


TRANSFORMADOS PARA SERVIR
JOSIAS I.G.G

jueves, 2 de junio de 2011

" SEGUNDA OPORTUNIDAD"

2 Crónicas 33

"No creo que Dios me perdone, he cometido tantos pecados, siento que Dios ya no me quiere, pues la he regado y mucho.” Si piensas algo parecido a esto, te recomiendo que leas la historia de Manasés, este rey hizo de lo peor, pero tuvo una 2ª oportunidad, la cual no desperdició.
“Manasés tenía doce años cuando comenzó a reinar, […] el hizo lo que no agradaba al SEÑOR, construyó de nuevo los santuarios sobre las colinas, que su papá Ezequías había destruido. También construyó altares para los baales e hizo postes de Aserá. [...] construyó altares en honor a dioses falsos en el templo del SEÑOR, [...] altares para las estrellas del cielo en el atrio del templo del SEÑOR, sacrificó a su propio hijo y lo quemó en el valle de Ben Hinón. Practicó la magia, la adivinación y la hechicería. Consultó médium y brujos. Manasés hizo tantas cosas que desagradaban al SEÑOR que provocó su enojo. [...] Manasés hizo hacer a Judá y a los habitantes de Jerusalén peores maldades que las otras naciones que vivían antes de Israel en la tierra de Canaán [...]”

“El SEÑOR le advirtió a Manasés y a su pueblo, pero no le hicieron caso. Debido a eso el SEÑOR hizo que los comandantes del ejército de Asiria invadieran el país. Ellos capturaron a Manasés y lo llevaron a Babilonia sujeto con garfios y cadenas de bronce. Pero cuando se vio en semejante situación tan angustiosa, rogó al SEÑOR su Dios y se humilló profundamente ante el Dios de sus antepasados. Manasés oró a Dios, él atendió su súplica y le permitió volver a Jerusalén y volver a gobernar. Así fue como Manasés comprendió que el SEÑOR es Dios.”
“Después de todo esto, Manasés […] También quitó del templo del SEÑOR los dioses extranjeros, el ídolo y todos los altares que había construido en el monte del templo del SEÑOR y en Jerusalén, y los arrojó fuera de la ciudad. Después reparó el altar del SEÑOR, presentó en él ofrendas para festejar y ofrendas de acción de gracias, y le ordenó a Judá que sirviera al SEÑOR, Dios de Israel. [...]”
Lectura textual del capitulo 33 de 2º de Crónicas, fragmentos, versión la Palabra de Dios para todos. Veamos algunas de sus enseñanzas:
• Parece ser que Manasés cometió todos los pecados habidos y por haber, desde depositar su confianza en los astros, hasta sacrificar a su propio hijo ante una estatua; esto provocó el enojo de Dios, quien permitió que su reino fuera conquistado y él fuera llevado prisionero. Persistir en el pecado colma la paciencia de Dios.
• Cuando Manasés se vio en angustia, se arrepintió de sus pecados, pidió perdón a Dios, el SEÑOR le dio otra oportunidad y fue devuelto a su tierra y restaurado como rey.
• Manasés aprovechó su segundo chance, pues realmente experimentó un cambió de vida al dejar su vida de pecado. Si el arrepentimiento no produce un cambio de vida, no es arrepentimiento, se queda al nivel de simple remordimiento.
• Dios te ama tanto que no hay pecado que no pueda perdonar, acepta esta oportunidad, no la desaproveches, arrepiéntete, pide perdón y recibe a Jesucristo como salvador y jefe de tu vida. Sólo con su ayuda puedes cambiar y tener una vida plena.

TRANSFORMADOS PARA SERVIR
JOSIAS I.G.G

miércoles, 1 de junio de 2011

"S.O.S. HIJO DE DIOS EN PROBLEMAS"

2 Crónicas 31,32

“¿Señor, por que si trato de seguirte y obedecerte me va así? Ahora cuando estoy haciendo algo por tu obra y le estoy echando ganas ¿Por qué tengo estos problemones?” Es posible que este pensamiento atraviese nuestras mentes cuando enfrentamos un gran problema. El Señor no ha prometido a sus hijos una vida sin dificultades, la regla general es que si sigues fielmente al Señor, él te va a bendecir abundantemente, es cierto, pero también vendrán luchas, la diferencia es que ahora Él estará a nuestro lado para ayudarnos a enfrentar cualquier tempestad.
El capítulo 31 del segundo libro de las crónicas nos narra la manera en que Ezequías tuvo una conversión de vida y guió a su pueblo al arrepentimiento y la restauración de su amistad con Dios, sin embargo, “Después de estas cosas y de esta fidelidad, vino Senaquerib rey de los asirios e invadió a Judá, y acampó contra las ciudades fortificadas, con la intención de conquistarlas.” V.32:1 ¿Qué pasó? Después de la fidelidad viene el ejercito del imperio mundial mas poderoso a conquistar su reino.
Asiria era una potente maquina de guerra, que ni siquiera Egipto pudo detener su paso conquistador. Las fuerzas militares asirias eran inmensamente superiores, sin embargo, Ezequías salió victorioso ante esta invasión, veamos que hizo y como lo hizo:
1. Pidió consejo antes de cegar las fuentes de agua alrededor de Jerusalén. * Busquemos consejeros capaces que procuren nuestro bienestar. * Si no podemos evitar un daño, procuremos posponerlo o amortiguarlo.
2. “Después con ánimo resuelto edificó Ezequías todos los muros caídos, e hizo alzar las torres, y otro muro por fuera” V.5. > ¿Hay algo que podamos hacer para fortalecernos y resistir al problema?
3. Organizó a su ejército estableciendo capitanes. * ¿Con quien contamos? Siempre habrá gente que nos puede brindar soporte, contención, apoyo moral y ayuda tangible, acudamos a ellos.
4. “y habló al corazón de ellos, diciendo: Esforzaos y animaos; no temáis, ni tengáis miedo del rey de Asiria, ni de toda la multitud que con él viene;…” V32:6-7. * Que importante es no perder el optimismo, usemos la palabra para animar y alentar a otros. Busquemos aliento.
5. Puso su fe en Dios: “…porque más hay con nosotros que con él. Con él es el brazo de carne, mas con nosotros está Jehová nuestro Dios para ayudarnos, y pelear nuestras batallas. Y el pueblo tuvo confianza en las palabras de Ezequías rey de Judá.” V32:7-8.
El final de la historia: Senarequib el rey asirio retó y blasfemó a Dios. En cambio Ezequías, además de hacer todo lo que estuvo a su alcance para enfrentar la invasión; él “y el profeta Isaías hijo de Amoz, oraron por esto, y clamaron al cielo. Y Jehová envió un ángel, el cual destruyó a todo valiente y esforzado, y a los jefes y capitanes en el campamento del rey de Asiria. Este se volvió por tanto, avergonzado a su tierra; y entrando en el templo de su dios, allí lo mataron a espada sus propios hijos”
Conclusión: Satanás tratará de obstaculizar tu nueva vida, tiene sus emisarios y poder limitado, pero Dios es infinitamente poderoso, además, dispone de trillones de ángeles para socorrernos, de los cuales uno solo bastó para derrotar un formidable ejército. Si eres su hijo, confía en que son mas los que están contigo que todos tus problemas juntos, si aun no eres su hijo, ¿qué esperas para solicitar la adopción?

Transformados para servir
Josías I.G.G