"AMIGO NEFASTO"

AMIGO NEFASTO
2 Crónicas 18

“Esa amistad no te conviene, aléjate de ella”. Es un consejo que quizá no tenga fundamento, pero es una advertencia que vale la pena analizar. Es bien cierto que nuestras amistades ejercen una influencia poderosa en nuestras vidas, por eso es conveniente que valoremos a las personas que elegiremos como amigos y evaluemos seriamente a nuestras amistades actuales, para finalmente tomar una decisión sabia.
Esto podría parecer frío y calculador, pero no lo es si escuchamos a nuestro corazón y dejamos brotar la espontaneidad en las relaciones sin dejar de ser entes pensantes. El capítulo 18 del segundo libro de las crónicas nos narra la historia de Josafat, quien se hizo amigo de Acab, el más nefasto rey de Israel; esta relación le trajo serios problemas, incluso de aquí se derivó un intento de exterminio de su familia, una tragedia.
Josafat inició la amistad con Acab al arreglar el matrimonio de su hijo Joram con Atalía, hija de Acab y Jezabel. En una ocasión, Acab invitó a su amigo a que lo apoyara en una incursión armada contra los sirios, Josafat, quien era piadoso, pidió al rey de Israel que consultaran a Dios; así que, mandaron traer a varios “profetas” los cuales anunciaron victoria. Algo en el corazón de Josafat le decía que a esos tipos solo les interesaba quedar bien con su rey preguntó si no había otro profeta. “Y el rey de Israel respondió a Josafat: Aun hay aquí un hombre por el cual podemos preguntar a Jehová: mas yo le aborrezco, porque nunca me profetiza cosa buena, sino siempre mal. Este es Micaías, hijo de Imla. Y respondio Josafat: No hable así el rey. Entonces el rey de Israel llamo a un oficial, y le dijo: Haz venir luego a Micaías hijo de Imla.[…] Y el rey le dijo: Micaías, ¿iremos a pelear contra Ramot de Galaad, o me estaré quieto? Él respondió: Subid, y seréis prosperados, pues serán entregados en vuestras manos. El rey le dijo: ¿Hasta cuántas veces te conjuraré por el nombre de Jehová que no me hables sino la verdad? Entonces Micaías dijo: He visto a todo Israel derramado por los montes como ovejas sin pastor; y dijo Jehová: Estos no tienen señor; vuélvase cada uno en paz a su casa.”V.7-16
A pesar de esta advertencia del varón de Dios, el ‘ingenuo’ Josafát (por no decir otra palabra), aceptó meterse en un pleito que no era suyo, además, hizo caso del plan de Acab: se vistió con sus ropas reales, mientras que el otro se disfrazó de soldado raso. Lógicamente el ataque se enfocó a Josafat (¿no les suena esto a trampa del “amigo”?). Josafat al verse agobiado y en peligro de muerte, clamó al Señor y Él escuchó su clamor, Dios lo ayudó y apartó a los atacantes. Por su parte, Acab no escapó al designio de Dios, una flecha a la ventura acabó con su vida.

Reflexiones: Un buen amigo es parte de tu vida, elige bien a quien le darás ese privilegio. Un buen amigo procura que crezcas, no que seas destruido. Un buen amigo te acerca a Dios y a tu familia. No hay amigo perfecto, pero un buen amigo trae bendición. Si una ´amistad’ te destruye ¿no es el tiempo de dejarla? Si tienes un AMIGO, muéstrale tu cariño hoy.

TRANSFORMADOS PARA SERVIR
JOSIAS I.G.