lunes, 30 de mayo de 2011

"REBELDE SIN CAUSA"

2 Crónicas 28 – 30

No nos gusta someternos a los demás, es el común denominador de la mayoría de los humanos, me atrevo a afirmar que todos por lo menos en algún momento de nuestra vida hemos sido rebeldes desafiando a la autoridad establecida aún a sabiendas de que estábamos en un craso error.

Acaz fue rey en Judá, había tenido una excelente educación, su padre Jotam fue un rey ejemplar, sin embargo Acaz se caracterizó por rebelarse contra Dios, una y otra vez. Dice el cronista: “[…] mas no hizo lo recto ante los ojos de Jehová, como David su padre. Antes anduvo en los caminos de los reyes de Israel, y además hizo imágenes fundidas a los baales. Quemó también incienso en el valle de los hijos de Hinom, e hizo pasar a sus hijos por fuego, conforme a las abominaciones de las naciones que Jehová había arrojado de la presencia de los hijos de Israel.” V.1-3. Este rey no solo practicó la idolatría y los excesos que implicaba la adoración pagana, sino que se atrevió a sacrificar a sus propios hijos a sus dioses falsos. “Por lo cual Jehová su Dios lo entregó en manos del rey de los sirios, los cuales lo derrotaron, y le tomaron una gran número de prisioneros que llevaron a Damasco” V.4. No solo fueron derrotados por lo sirios, también en una sola batalla ante el reino de Israel ¡murieron 120.000 hombres!
Además de las vida perdidas, 200,000 mujeres y jovencitos fueron llevado s como prisioneros de guerra. Sin embargo, Dios en su misericordia, hizo que los cautivos fueran curados, los débiles transportados en carros y cabalgaduras, también alimentados y devueltos a la frontera de Judá. Después de este acto de amor, esperaríamos que Acaz cayera rendido a los pies de Dios, pero no fue así, al contrario, sino siguió sacrificando en lugares altos a sus ídolos.
Como no aprendió por las buenas, Dios permitió que Edom atacara el reino de Judá y que esta vez si perdieran a los cautivos; para rematar, los filisteos también les dieron una paliza y les quitaron territorio. ¿Qué creen que pasó? Acaz siguió de cabeza dura y en vez de arrepentirse y buscar a Dios, prácticamente robó los tesoros del templo para buscar la ayuda de Asiria, que en vez de ayudarle, también los atacó. Esperaríamos que con esto Acaz ya tuviera suficiente, pero no, Acaz no buscó a Dios, sino a las imágenes ‘milagrosas’ de los sirios y no solo eso, rompió los utensilios de la casa de Dios y clausuró el templo.
Pensemos:
• ¿Acaz tenía hueca la cabeza? ¿Qué necesidad de estar sufriendo y estar echándole la culpa a Dios? Pero no nos asombremos tanto, pues aunque sea difícil de creer, esta historia se repite una y otra vez, hay muchos seres humanos que no aprenden ni por las buenas ni por las malas.
• Hay personas, familias, pueblos y naciones que son bastante religiosos, practicando una religión a su medida que no permite una autentica relación con el Dios verdadero, persisten en el pecado y en el abandono de valores, como resultado viene la degradación moral, familiar, social y espiritual.
• Hay quien piensa que Dios es un ser que goza con vengarse, no es así; es misericordioso pues nos da lo que realmente merecemos; también su gracia sobreabunda, pues nos regala lo que no merecemos, ¡podemos recibir salvación! Nos da una y otra oportunidad para recapacitar, hasta cierto límite, entonces aplica la justicia, es allí cuando nos da lo que merecemos.

“Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.” Isaías 55:6


TRANSFORMADOS PARA SERVIR
JOSIAS I.G.

No hay comentarios:

Publicar un comentario