martes, 3 de mayo de 2011

¡SI SE PUEDE!


2 Crónicas 1 y 2
Llegado el momento nos enfrentamos a retos que parecen mas grandes que nuestras posibilidades o capacidades; esto nos hace sentir temor, angustia, también podemos sentirnos pequeños ante tal empresa y sumamente vulnerables.
En situación similar estaba Salomón cuando ascendió al trono, tenía dos grandes retos: reemplazar nada más y nada menos que al rey David y construir el templo de Dios en Jerusalén.

¿Cómo es que Salomón salió adelante? Cuando el joven rey ascendió al trono, en realidad no tenía la menor idea de cómo empezar, pero recordó que la condición para recibir la ayuda de Dios era tomar a Dios como padre y asumirse a si mismo como hijo de Dios. Con esto en mente, el nuevo rey convocó a todo su gabinete y a sus oficiales para irse de retiro a Gabaón, donde adoraron ofreciendo mil holocaustos. Gabaón era el lugar de adoración donde se encontraba el tabernáculo de reunión desde tiempos de Josué.
Narra el relato bíblico que en esos días dedicados a adorar, Dios apareció en sueños a Salomón y le dijo: “Pídeme lo que quieras que yo te dé.” V.1:7. Salomón aprovechó este diálogo con Dios, le expresó sus temores diciéndole que se sentía demasiado joven para ser rey y hace la petición clave: “[…] Dame ahora sabiduría y ciencia, para presentarme delante de este pueblo; porque, ¿quién podrá gobernar a este tu pueblo tan grande?” V.1:10. La respuesta de Dios no se hizo esperar; no solo le concedió sabiduría, sino también riquezas, bienes y gloria.
Con esa confianza que Dios le daría las capacidades para desempeñar su tarea y sobre todo, que el Señor estaría con él, “Determinó, pues, Salomón edificar casa al nombre de Jehová, y casa para su reino. “ V.2:1. El templo o casa para Dios debería ser magnífica, de la mejor cantera, forrada de la mejor madera y cubierta de oro en su interior, entre otras cosas; para esto, Salomón hace un inventario de los recursos disponibles para tal obra, se da cuenta que los israelitas eran expertos en la agricultura, pero no en metalurgia ni en construcción; así que recurre a Hiram rey de Tiro para obtener de ellos madera de la mejor calidad, mano de obra de calidad y un experimentado director de obra. Con esto, todo estaba listo para iniciar la construcción.
Para aplicar a nuestras vidas:
• Si Dios te escogió para esa tarea, el te dará los recursos y la capacidad.
• Ser hijo de Dios es clave, “mas a todos los que le recibieron [a Jesucristo], les dio potestad [derecho] de ser hijos de Dios” Juan 1:12. Todos somos creaturas de Dios, pero no todos hijos.
• Salomón inició con el pie derecho: adorando a Dios en comunidad, le dio la gloria al Señor junto con su pueblo. Adoremos en comunidad.


TRANSFORMADOS PARA SERVIR
JOSIAS I.G.

No hay comentarios:

Publicar un comentario